9 cosas que no se hacer en mis viajes

viajes-fotos

Siguiendo la cadena de blogs que persiguen descubrir aquellas cosas que no se nos dan bien a la hora de viajar recojo el testigo que me lanza Cristina de Ida y Vuelta Blog para contaros aquellas cosas que me cuestan o que no consigo hacer como debiera a la hora de enfrentarme a determinadas situaciones. Os presento "9 cosas que no se hacer en mis viajes".

1. DECIR QUE NO 

A lo largo de mi vida viajera me he enfrentado a situaciones en las que ha habido que tomar decisiones importantes, algunas de ellas han influido en el desarrollo de ciertos viajes y tienen que ver con saber decir que no en determinados momentos. Lo mejor es explicarlos con ejemplo para que lo entendáis.

No saber decirle que no a una persona que insiste en recorrer todo Marrakech en busca de una batería para mi cámara supuso un enfrentamiento en medio de una calle concurrida. A pesar de saber que el individuo en cuestión lo hacia para sacarme la máxima pasta posible le dimos un voto de confianza. Descubrí mi equivocación cuando me pidió 20 € por media hora de "servicio". Evidentemente no estuve dispuesto a pagar tal cantidad y el revuelo fue monumental.

Otro ejemplo me ocurrió en Tailandia, no una vez sino dos, también era conocedor de que muchos servicios de transportes te hacían pasar por establecimientos para recibir una comisión. De nuevo me supo mal decir que no una vez y la segunda también que ya tiene delito. El hombre me explicó que ellos sacaban dinero para vivir así y de nuevo no supe decir que no. Conclusión, tragarme alguna que otra hora en establecimientos de joyas y trajes a medida con la insistencia de los comerciantes en que me llevase algo.

viajes-fotos_2Por último el caso que os explico con una fotografía. Uno de los empleados de un ryad en Marruecos se ofreció a acompañarnos hasta el desierto para enseñarnos muchos lugares. A pesar de tener claro que el viaje era por libre accedí tras su insistencia en que me acompañara. Conclusión, la mañana siguiente llegó una hora y media tarde por lo que no pudimos ver todo lo que queríamos. Lo peor es que llegamos tarde al desierto y casi no podemos emprender la ruta prevista para dormir en las dunas y ver el amanecer. Esto indica que hay algo que no se hacer y es "decir que no" cuando alguien me propone algo y lo peor de todo es que soy reincidente, hay algo dentro de mí que no me permite hacerlo en las ocasiones que debería pero ya estoy trabajando en ello. La próxima vez sabre tomar una decisión... o no!!

2. VALORAR EL PELIGRO

Lo reconozco, en ocasiones soy demasiado intrépido y me cuesta valorar una situación cuando persigo algo concreto. Mejor dicho, me ocurre en muchas ocasiones y he de reconocer que he puesto mi vida en peligro varias veces. Os lo cuento de nuevo con algunos ejemplos. 

Hay cosas que me llaman mucho la atención como una pequeñísima laguna entre las rocas de una playa. Tal es la atracción que siento ante cosas curiosas que decidí meterme en ella descubriendo más tarde con los gritos de una persona que era un agujero de extracción de arena. Conclusión, si la máquina extractora hubiera estado en funcionamiento hoy no estaríais leyendo este artículo.

Otro ejemplo claro de mi carácter intrépido es explorar una selva tropical más allá de mis posibilidades como ocurrió en Tailandia donde me metí más allá de donde debía y mi cuerpo fue invadido por una colonia de hormigas. Hay que decir que en Tailandia hay dos especies de hormigas, la que me invadió a mi y las hormigas bala. Si hubieran sido estas las que me hubiera picado por todo el cuerpo tampoco estaríais aquí leyendo este artículo.


viajes-fotos_3Por último mencionar que el paraíso existe pero la naturaleza es imprevisible. Cruzar una cascada para intentar sacar una buena fotografía no fue una buena opción. Cuando me quise dar cuenta el cauce del río subió tanto que casi no puedo regresar al otro lado con la mala suerte de escurrirme y caer al agua a menos de 10 metros de una cascada repleta de rocas en el fondo. Conclusión, de haber caído por la cascada puede que tampoco pudierais leer estas líneas. En definitiva, otra cosa que aún no he aprendido es a valorar el peligro que entraña tomar determinadas decisiones. Espero poco a poco ir sentando la cabeza por el bien de los que me rodean y el mío propio.


3. LLAMAR POR TELÉFONO A CASA

Reconozco que no está bien, debería llamar más de lo que lo hago para que la familia no se preocupe. Tengo la costumbre de desconectar por completo en los viajes y esto a veces no es bueno para la gente que te rodea. Últimamente estoy consiguiendo hacerlo más a menudo y seguro que algún día consigo hacerlo correctamente para que todo el mundo que se preocupe por mi se quede tranquila. 


4. REMAR EN BALSAS DE BAMBÚ

viajes-fotos_4A día de hoy me considero una persona capaz de hacer cualquier cosa pero algunas requieren ciertas técnicas y habilidades que a mi pesar no poseo. Esto me ocurrió cuando decidí intentar llevar por el cauce de un río una balsa con una vara de bambú de 3 o 4 metros. 

¡Imposible! si no me pones unos remos nos vamos a la orilla. Y así pasó, por más esfuerzos que hice por enderezarla y llevarla recta acabamos encallando en la arena de la orilla de enfrente. No se si algún día lo conseguiré pero hoy por hoy es otra de las cosas que no se hacer. 



5. NO EMBOBARME CON LAS PUESTAS DE SOL


viajes-fotos_5Si hay algo que no puedo dejar pasar es la posibilidad de contemplar un paisaje con sus diferentes tonalidades, muchas veces impuestas por los amaneceres o las puestas de sol. Me considero una persona que optimiza muy bien el tiempo en los viajes pero ante algo así no me puedo resistir. Cuando el sol nos ofrece imágenes de película no me digas que me levante porque va a ser muy difícil que lo consigas. No importa lo que venga detrás, si hay que cenar o acostarse, hasta que no termine el espectáculo soy incapaz de hacer nada más. Un ejemplo, la puesta de sol en las increíbles playas de Koh Kood que duró entre 2 y 3 horas. Todo un espectáculo al que no pude renunciar hasta que no se escondió el sol por completo.


6. NO METERME DONDE NO ME LLAMAN

Es así, no lo puedo evitar, esto me ocurre de igual forma estando de viaje o cuando paseo por mi ciudad. No es la primera vez que he salido escaldado por meterme en una situación en la que no me han llamado. Puede que no tenga importancia si la ocasión lo merece pero en lugares que no conoces conviene pararse a pensar donde te estás metiendo para no meterte en problemas en los que no sepas como salir. Estoy seguro que me entendéis, por eso en este apartado prefiero no poner ejemplos. Es mejor así.


7. OPTIMIZAR AL 100% MI EQUIPAJE

No importa cuanta ropa lleves en la maleta o en la mochila, mucha o poca, da igual. Al final siempre hay una camiseta que no te has puesto o algo que te has llevado que no te ha hecho falta para nada. Hace tiempo que me propuse llevar solo lo imprescindible, entender que si me hacía falta podía buscar alguna lavandería para volver a tener ropa limpia, etc. Aún así todavía no he conseguido una vez utilizar todo lo que me he llevado a pesar de que he hecho viajes de un mes con una mochila de colegio. Espero el día en que pueda decir que he sabido optimizar el equipaje al 100% en algún viaje.



8. ESCRIBIR EN UN SMARTPHONE

No hay manera, nada me resulta tan pesado que escribir mensajes o enviar fotos con un smartphone. No consigo acostumbrarme a ese teclado tan pequeño y esto se debe a que hace muchos años aprendí mecanografía y escribo con todos los dedos. Mi cabeza no asimila tener de repente que escribir con dos dedos y menos en un teclado tan pequeño. Enhorabuena por aquellos que tienen esa habilidad porque envidio cuando los veo ir a toda máquina manteniendo largas conversaciones. Hoy por hoy yo sigo siendo incapaz.

9. ASUMIR EL REGRESO

¿Sabéis lo que hago nada más regresar de un viaje? Buscar información para el siguiente y es que no me acostumbro a tener que despedirme de los lugares tan fascinantes que he tenido la suerte de poder descubrir. Es por ello que mato ese desconsuelo o morriña buscando nuevas sendas, nuevas rutas, nuevos viajes con los que descubrir nuestro increíble planeta y seguir disfrutando de esa enfermedad que se llama... VIAJAR


¡Un saludo viajeros!

Comentarios

  1. Heheheh Asumier el regreso es una de las mas dificiles siempre... y si, escribir en los teclados de los smartphones es dificil siempre... y si tienes autocorrector peor, luego terminas escribiendo una palabra que no era...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Miguel En Ruta es un blog alojado en Blogger (servicios de Google). Por tanto, su apartado de comentarios de carácter nativo cumple con el nuevo Reglamento General de Protección de Datos vigente en Europa desde el día 25 de mayo de 2018. Con tu cuenta de usuario de Google +, podrás comentar con total confianza y yo, (Miguel Angel Cartagena Salgado), como responsable de este blog tan solo responderé a tus consultas y dudas viajeras. No recibirás ningún correo de carácter promocional. Solo si tú nos lo solicitas expresamente, te aportaremos la información que nos solicites para aconsejarte y ayudarte con tus futuros viajes, siempre que esté en nuestras manos.

IMPORTANTE: No olvides consultar la política de privacidad, cookies y aviso legal, justo al final en la barra lateral.