La ruta de hoy nos lleva desde la localidad de Hamar hasta otro de los lugares relevantes de peregrinación en el Camino de Nidaros. Se trata de la Iglesia de Veldre. Transcurre de nuevo a través de verdes prados que nos dejan imágenes para recordar. A pesar de encontrarnos en el mes de julio el cielo amenaza con descargar algunas gotas de lluvia. Noruega es imprevisible, el tiempo es muy cambiante y nunca sabes con exactitud el momento en que tendrás que ponerte a cubierto o sacar el impermeable para continuar tu camino.
En esta entrada os contaré además la siguiente etapa donde nos adentraremos en el municipio de Ringebu, en el interior del Valle Gudbrandsdalen. Ante la imposibilidad de realizar los mas de 600 kilómetros del Camino de Nidaros en tan solo 15 días tenemos que ir acortando por lo que daremos un salto de unos 100 kilómetros que separan Hamar de Ringebu.
Mientras tanto seguimos disfrutando de los paisajes noruegos. Imágenes de postal que se quedan grabadas y que día a día nos ayudan a continuar olvidándonos de los kilómetros que llevamos y de los que aún están por recorrer.
La primera Iglesia de Veldre situada en el municipio de Rindsaker data de 1726. Tuvo que ser reconstruida ya que se quemó en 1996. La nueva iglesia fue construida de nuevo en madera, mucho mas grande, con una capilla octogonal y una torre recubierta de cobre de 30 metros de altura, al parecer inspirada en la torre de la Catedral de Hamar.
DE HAMAR A RINGEBU
Cambiamos de día, hoy nos esperan 4 autobuses para trasladarnos al interior del Valle Gudbrandsdalen. Este valle de unos 230 kilómetros pertenece al Condado de Oppland y es el destino preferente en Noruega para unas vacaciones de ocio donde puedes disfrutar de actividades como el esquí en invierno o senderismo y trekking, kayak o pesca en verano.
El río, que recibe el mismo nombre, recorre todo el valle. A su paso nos encontramos con pequeñas y numerosas poblaciones que se extienden a lo largo de sus orillas. En nuestro caso comenzaremos nuestra primera etapa por Gubdrandsdalen Valley desde Krekke en dirección a Favang, una pequeña población perteneciente al municipio de Ringebu, en una etapa corta que nos servirá para contactar con este precioso paisaje de interior y disfrutar de tramos montañosos desde donde observamos las vistas panorámicas del valle.
Conforme caminamos por la ruta del Camino de Nidaros vamos ascendiendo y nos encontramos con pequeños detalles, esos que a veces pasan desapercibidos para muchos pero que demuestran el buen hacer de las gentes y su pasión por disfrutar de la naturaleza que les rodea.
Durante el recorrido que nos lleva entre Krekke y Favang nos encontramos con uno de los albergues de peregrinos, de los muchos de los que dispone el Camino de Nidaros, teniendo que seguir una senda que se desvía de la ruta principal de alrededor de 100 metros para llegar hasta él.
Se encuentra en una pequeña zona boscosa y como curiosidad he de decir que puedes buscar entre la vegetación donde encontrarás figuras diversas entre la que se incluye este vikingo aparentemente hecho en piedra.
No es muy grande, no parece tener capacidad para albergar a muchas personas pero si tienes la oportunidad, desde luego, disfrutarás de un precioso entorno rodeado de naturaleza en un lugar que, al menos a mí, me pareció extremadamente tranquilo.
Seguimos recorriendo el valle y observando pequeñas lomas donde sus habitantes han construido sus hogares. Observamos al ganado pastando plácidamente, inalterable a nuestro paso. Todo parece estar en paz a pesar de nuestra presencia. Es un momento para disfrutar, caminando sin prisas e intentando perturbar lo menos posible la tremenda paz que se respira por estos caminos.
Y llegamos a otro de los lugares imprescindibles en el camino. Por una pequeña senda serpenteante y perfectamente señalizada bajamos en dirección al río hasta la
Iglesia de Madera de Favang. He de decir que para mi fue una de las mas bonitas que visité. Posiblemente tenga mucho que ver el entorno, también su llamativo colorido y también tras conocer un poco más sobre ella. Si pinchas en el
enlace encontrarás fotografías y algo de información.
Desde la Iglesia de Favang hasta la localidad, lugar donde finaliza la ruta, apenas hay unos 3 kilómetros que recorremos en un tramo descendente por lo que no tardamos demasiado en llegar. Además de por su iglesia Favang se caracteriza por ser un destino idílico para la práctica del esquí.
Otra peculiaridad del Valle de Gudbrandsdalen es que se formó durante la Edad de Hielo por lo que todavía se siguen encontrando restos de fósiles animales de aquella época. Por eso no os sorprendáis si os encontráis al llegar a Favang con algún mamut como el de esta foto.
El día acaba pero antes de dirigirnos hasta nuestro lugar de descanso nos tienen preparada una sorpresa organizada entre los amigos de
ACASAN y
Turismo de Noruega. Realizamos un
intercambio cultural donde nos deleitan con
ritmos tradicionales acompañados de
platos típicos con los que reponemos fuerzas.
Como viene siendo habitual el Camino de Nidaros se transforma de nuevo para enseñarnos espacios naturales diferentes. La inmensidad del Valle Gudbrandsdalen me deja totalmente fascinado. Aún realizaremos varias etapas más por el valle por lo que, sin lugar a dudas, vamos a disfrutar atravesando montañas y encontrando a su paso nuevos y extraordinarios paisajes que avivarán el deseo de seguir recorriendo más kilómetros por tierras noruegas.
UN SALUDO VIAJEROS!!!
Nos tienes intrigados. Seguro qué tienes reservada alguna gran experiencia mientras te vas adentrando en el bosque. El detalle del florero en el tronco de madera es muy curioso. En cuánto al Mamut, ¿es verdaderamente un fósil?
ResponderEliminarNo... el mamut no es de verdad pero, estaría bien ¿verdad?
ResponderEliminarUn saludo!!
Y me extrañaba! Cómo era tan grande, por eso lo preguntaba. Gracias!
ResponderEliminarMi imagen favorita es aquella de "La pequeña casa en la pradera" me imagino corriendo por sus campos en otra época donde las horas pasan despacio, perfumadas de sencillez e impregnadas de inocencia. Un saludo
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