En nuestra entrada de hoy damos un paseo por el centro de la localidad de Don Benito y descubrimos uno de sus tesoros, un lugar donde se guarda parte de la historia y las tradiciones de la ciudad. Se trata del Museo Etnográfico, un espacio muy cuidado donde sus habitantes han dejado un trocito de sus vidas para que, todo aquel que lo desee, pueda acercarse y disfrutar con todo lo que allí se va a encontrar.
Un día cualquier recorría los pueblos situados al este de Badajoz, acaba de visitar Medellín, un pueblo que me había dejado bastante impresionado por su conjunto histórico. Pensaba que esta sería la última parada del día pero sus habitantes me aconsejaron que me acercara a Don Benito ya que se encontraba a tan solo 13 kilómetros y todavía podía dar un paseo antes de que cayera el sol.
Y así lo hice, me desplace hasta dicha localidad con la intención de hacer una visita rápida que finalmente se alargo ya que había mucho más que ver de lo que yo me esperaba en principio. Aparqué en una avenida que rodeaba la localidad, a la altura de la C/ Ayala y me dispuse a llegar hasta el centro por la Avenida 1º de Mayo.
Tras recorrer poco más de 300 metros hago mi primera parada. Me encuentro delante de la Iglesia de Santa María, una iglesia de finales del S-XIX de estilo neorrománico que me llamó la atención, sobre todo por su campanario acabado con un tejado azul y que me recordó a uno de esos palacios de cuento que todos hemos visto alguna vez a pesar de sus pequeñas dimensiones.
Algunos minutos y unas fotos después sigo mi camino hacia el centro y llego hasta la confluencia de la C/ Pérez Galdós con la C/ Ramón y Cajal. Me encuentro a tan solo 100 metros de la Plaza de España, en una de las zonas comerciales más importantes de Don Benito.
Además de tiendas y otros establecimientos me encuentro con numerosas terrazas donde sentarte a tomar algo. Lamentablemente no disponía de tiempo para esto pero estoy seguro de que esta zona tiene que ser ideal para parar después de haber hecho tu visita por la localidad.
Llego por fin a Plaza de España y me encuentro con un amplio espacio rodeado de edificios antiguos, muy bien cuidados por cierto, observo desde uno de los laterales de la plaza y valoro esos detalles que van a acabar siendo víctimas de mi cámara.
Me dirijo hacia el centro de la plaza y me encuentro con una pequeña fuente con algunas peculiaridades. Observo que tiene dos figuras esculpidas, una negra y otra blanca, descubro que están fabricadas con distintos materiales, una en piedra y otra en bronce. Se trata del "Monumento al Agua y a la Tierra", una obra de Pérez Comendador que se aprovechó para recibir las aguas procedentes del Río Guadiana.
Entre los edificios que se encuentran en la plaza me fijé en el Palacio Municipal, con sus impresionantes arcos que ocupan todo un lateral de la plaza. Hoy es la sede de la Oficina de Correos y Telégrafos.
Y si alguno monumento destaca en la Plaza de España esa es la Iglesia de Santiago. Esta construcción religiosa del S-XVI está declarada como "Bien de Interés Cultural". No son pocos los estilos que podemos encontrar en los elementos de esta catedral como las columnas corintias en la entrada entre otros, además observaras otros detalles de estilos góticos, renacentistas y herrerianos.
Su impresionante torre se alza 40 metros sobre el suelo contando con un esplendido campanario por su decoración. En ese momento tuve la oportunidad de visitar su interior a pesar de encontrarse cerrada, además se ofrecieron a iluminarlo para que pudiera sacar buenas fotos.
La lástima es que no disponía de tiempo y tuve que seguir camino pero os recomiendo si tenéis la oportunidad que entréis, posteriormente he visto fotografías y merece mucho la pena. Otro inconveniente es que no puedo mostraros fotografías de su fachada, es muy difícil por sus dimensiones y porque hay muchos árboles que tapan la visibilidad. Por eso os he dejado una imagen con detalles en su punto más alto.
La razón por la que no disponía de tiempo suficiente es porque me habían hablado del Museo Etnográfico y quería disponer del tiempo suficiente, antes de que se me hiciera de noche de regreso a Badajoz, para visitarlo con calma. Se encuentra muy cerca de la Plaza de España, a la espalda del Palacio Municipal. Podéis acceder a él a través de una calle que sale en medio de la plaza que se llama C/ Montón. Llegarás a la C/ San Andrés, giras a la izquierda y tras recorrer apenas 20 metros giras a la izquierda a una pequeña plaza y habrás llegado al museo.
El edificio en el que se encuentra ubicado se conoce como la "Casa del Conde" y en ella se reparten numerosas salas destinadas a dar a conocer los oficios, tradiciones y el estilo de vida de sus habitantes en épocas y generaciones pasadas.
No te olvides al llegar al hall de mirar hacia arriba para encontrar un precioso e inmenso tragaluz con forma de cúpula. A mi sin duda me impactó y estuve un buen rato haciéndole fotografías.
Como ya os he comentado la idea de este museo es que sus ciudadanos participaran y fueran ellos los principales artífices de las colecciones que hoy os podéis encontrar. Entre las salas que más me llamaron la atención fueron aquellas destinadas a juguetes antiguos.
En la foto os muestro una estupenda colección de coches y carruajes de época que ya la querría yo para mi casa. Aunque me considero todavía joven descubrí otros juguetes de cuando yo era muy pequeño, esos que pasan de padres a hijos y que no deberían pasar de moda como los caballitos donde te subías y jugabas a ser un gran jinete o un cowboy de leyenda.
Con todos esos objetos que la gente ha ido donando se han revivido las antiguas boticas y tiendas de alimentación con sus pesos antiguos y sus cajas registradoras que son verdaderas joyas de coleccionista.
Para los nostálgicos aquí os dejo un estante con productos de otras épocas que seguro os traen recuerdos. Puede que alguno de vosotros hayáis tenido la oportunidad de utilizarlos.
Otra de las salas que me impresionó fue el aula de colegio. Esos pupitres de madera con pizarras para los alumnos son auténticas reliquias. No podía faltar, en los tiempos en que la educación era predominantemente religiosa, un crucifijo colgado en la pared.
Por último os muestro una fotografía de una sección destinada a las labores cotidianas. Además de espacios donde se guardaban utensilios de labranza y maquinaria antigua nos encontramos con esta cocina antigua con todos sus instrumentos. Una cocina donde destacan los utensilios de barro, hierro y piedra y donde todo se hacía a fuego y carbón, en mi opinión, como mejor salen las cosas.
No podría deciros la cantidad de salas que hay en este museo pero no os preocupéis, os dejo aquí su página oficial para que podáis indagar más profundamente sobre este lugar:
Museo Etnográfico de Don Benito. En cualquier caso os recomiendo una visita si habéis decidido visitar la localidad. Seguro que no os va a decepcionar y a más de uno os traerá muy buenos recuerdos.
Lamento no haber tenido más tiempo para visitar Don Benito. Como se que no será la última vez que recorra los
pueblos de Extremadura, estoy seguro que volveré y haré una segunda parte para que vosotros disfrutéis de todos sus encantos. Un saludo viajeros!!
bellisimo lugar , mil gracias por compartir tu experiencia, abrazos
ResponderEliminarGracias Ricky, me alegro que te guste.
EliminarUn saludo!!