Erawan National Park: Una joya natural del oeste de Tailandia

El oeste de Tailandia esconde muchos secretos que cuentan trágicas historias bélicas pero también tesoros naturales que no debes perderte si visitas el país. Uno de esos destinos es Erawan National Park. Este espacio protegido cuenta con numerosas rutas de senderismo para perderte pero una de ellas es especial porque te lleva a impresionantes cascadas y saltos de agua que harán que tu visita sea inolvidable. En este post te vamos a contar todos los detalles sobre esta joya natural.


Muchos conocen la provincia de Kanchanaburi por el famoso puente sobre el Río Kwai y los acontecimientos sucedidos en el lugar durante la 2ª Guerra Mundial. Pero hoy queremos hablaros de un parque nacional que merece una visita sin lugar a dudas y que fue uno de los lugares en Tailandia donde más disfrutamos de la naturaleza. Se trata del Erawan National Park.

COMO LLEGAR A ERAWAN NATIONAL PARK 

Si visitas nuestro post sobre Kanchanaburi encontrarás información sobre como puedes llegar a la provincia desde Bangkok. Una vez habéis llegado disponéis de varias posibilidades para acercaros hasta este parque. La más económica es hacerlo en bus desde la estación de Kanchanaburi. No tendrás ningún problema ya que se indica muy bien la darsena y el autobús que te lleva hasta el lugar. Cada 50 minutos tendréis autobuses que salen desde las 8:00 a.m. hasta las 17:00 p.m. El trayecto es de alrededor de hora y media y su precio ronda los 45-50 baths. Otra opciones son contratar un transporte privado o alquilar una motocicleta pero, como es de esperar, el precio se incrementa notablemente.

Nuestra recomendación es que salgas temprano ya que Erawan National Park es un lugar que requiere tiempo para poder recorrerlo y disfrutar de él. Te dejamos un mapa de ruta para que puedas situarte mejor y por si decides emprender este camino por libre.

ERAWAN NATIONAL PARK

Esta fantástica reserva natural, situada a unos 170 kilómetros de la capital tailandesa, cuenta con más de 500 kilómetros cuadrados de selva tropical. La entrada a Erawan National Park es de 300 baths y cuenta en los alrededores con numerosos restaurantes y alojamientos para prolongar tu estancia durante los días que desees. Desde las 8:00 a.m hasta las 14:00 p.m. permanece abierto, esto quiere decir que dispones de 8 horas para aprovechar todo lo que el parque te puede ofrecer.

Es el hogar de numerosas especies de monos, como los macacos y gibones, el elefante asiático y otras especies como el ciervo sambar. Tampoco faltan las aves en este espacio entre las que puedes encontrar el faisán junto a otras especies exóticas.

Las pistas para perderte en esta reserva son múltiples pero no tendrás problema porque están bien señalizadas y dispones de mapas para guiarte sin problemas.

Algunos de estos senderos te conducen a impresionantes cuevas, pequeños poblados y a la ruta de las cascadas. Para los recorridos largos, en los que es imposible realizar el trayecto a pie, dispones de motocicletas de alquiler para llegar hasta ellos.

LAS CATARATAS ERAWAN 

La razón por la que visitamos este lugar eran las impresionantes cascadas de las que habíamos oído hablar. Se trata de siete niveles de saltos de agua, una ruta en ascensión que te irá llevando por todos ellos y donde podrás disfrutar bañándote en las lagunas que se forman en cada nivel.

Desde la primera cascada te mostramos sus nombres y la distancia que tienes que recorrer para llegar a ellas:

1er nivel: Ly Kun Lung
2º nivel: Wang Macha (a 170 metros)
3er nivel: Pha Nam Tok (a 220 metros)
4º nivel: Oke Nang Phee Sue (a 520 metros)
5º nivel: Bue Mai Long (a 1.120 metros)
6º nivel: Dong Pruk Sa (a 1.420 metros)
7º nivel: Phu Pha Erawan (a 1.520 metros)

El camino para llegar hasta las Cataratas Erawan está rodeado de una frondosa vegetación que apenas deja pasar la luz del sol, algo que se agradece en los días calurosos y húmedos de Tailandia y que hizo que nuestra visita fuera mucho más llevadera.

En el camino te vas encontrando algunas sorpresas. Ya sabéis que en Tailandia no faltan ni las mariposas ni los monos y este lugar es perfecto para que campen a sus anchas. Ten especial cuidado donde pisas pues muchas especies de mariposas suelen posarse a menudo en el suelo.

Algo que nos pareció curioso fue una zona repleta de troncos de bambú en la que la gente local deja sus nombres y mensajes tallados. Parece ser una costumbre en esta reseva ya que es muy frecuentada por grupos de amigos, familias y enamorados que escapan del calor de las localidades y vienen aquí a disfrutar del aire libre.

El primer nivel de cascadas son pequeños saltos de agua escalonados donde muchos visitantes paran a comer. Debes saber que en el parque está prohibido llevar comida a partir del 3er nivel. Solo podrás hacerlo en el primero y en el segundo.

A partir de aquí comenzarás a ascender y a cruzar algunos puentes de madera situados en la zona para sortear el cauce del río. No pierdas detalles del camino porque, aunque este repleto de vegetación, en muchas ocasiones se pueden ver entre las hojas escenarios preciosos.

Es el momento de disfrutar de las cataratas superiores, mucho más pronunciadas y donde puedes disfrutar de un baño que sin duda te sentará genial. Los escenarios son espectaculares hasta el punto que te costará abandonar el lugar. A nosotros nos ocurrió ya que hubiéramos estado mucho más tiempo si no fuera porque teníamos otras rutas programadas.

Solo debes tener en cuenta un pequeño detalle. Algunas de las lagunas que se forman debajo de las cataratas están repletas de peces. Estos son conocidos como peces limpiadores porque son aficionados a dar minúsculos mordiscos a los bañistas. No tengas miedo, al final llegas a acostumbrarte. Tan solo evita estar mucho tiempo en el mismo sitio para que no te rodeen decenas de ellos.

Erawan National Park es una auténtica joya natural del oeste de Tailandia. Es un de los lugares al que volveríamos sin dudarlo en futuras rutas por el país. La cercanía a la capital tailandesa y las múltiples formas de llegar hasta el lugar permiten incluir fácilmente una ruta de 3 o 4 días para disfrutar de la naturaleza en este bello rincón del Sudeste Asiático. ¿Te animas a descubrirlo? ¡Un saludo viajeros!