Monkey Forest: Santuario natural en Ubud (Bali)

Viajar al corazón de Bali es adentrarte en un mundo mágico y especial donde impera la naturaleza más exuberante que puedas imaginar. Gran parte de este entorno es prácticamente inaccesible pero en ocasiones nos encontramos con pequeñas áreas y reservas que están al alcance de cualquiera. Este es el caso del Monkey Forest en Ubud, un precioso espacio natural que sirve de santuario hindú, con una vegetación increíble y que además alberga a varias familias de monos de cola larga.

CÓMO LLEGAR AL MONKEY FOREST

Para llegar al Monkey Forest tendrás que dirigirte hacia el centro de la isla de Bali y llegar a la encantadora localidad de Ubud. El viaje desde el Aeropuerto Internacional situado en Denpasar es de alrededor de una hora (35-40km), practicamente a la misma distancia de la popular área vacacional de Kuta. Monkey Forest se encuentra en la zona sur de Ubud y es fácilmente accesible a pie ya que desde el centro apenas tardarás unos 15 minutos en situarte delante de su puerta de entrada.

EL SANTUARIO NATURAL MONKEY FOREST

Puede que hasta la fecha no tuvieras idea de que la isla de Bali es mucho más que sol y playa. Su zona interior te ofrece un montón de posibilidades para disfrutar de la naturaleza, cultura, deportes, etc. En el centro de todo este maravilloso entorno se encuentra Ubud, la localidad más conocida por aquellos que se animan a descubrir la zona centro. Es por ello que si ya lo has descubierto y te estás planteando llegar hasta aquí lo tienes realmente fácil para hacer una visita al Monkey Forest o como también se le conoce, El Templo de los Monos.

El precio de la entrada cuesta unas 40.000 rupias (no llega a 3€) y todos los días de la semana podrás visitarlo a partir de las 8:30am hasta las 18:00pm. Como te hemos comentado nos adentramos en un espacio que sirve de santuario hindú pero no es necesario cumplir con las normas de vestimenta tradicionales (rodillas y hombros tapados). Al entrar recorrerás unos pocos metros hasta comprobar que puedes tomar diferentes sendas. Nosotros optamos por comenzar por la de la derecha, una escalinata descendente y custodiada por dos criaturas de piedra pertenecientes a la mitología hinduísta y que nos llamó la atención nada más verla.

Este camino nos sumerge en un bosque repleto de vegetación, tanto que al sol le cuesta penetrar y llegar hasta el suelo. Atravesamos un río al que más tarde llegaremos por una estrecha senda de piedra pero antes llegamos hasta un precioso puente que da acceso a un pequeño templo con un estanque y numerosas esculturas de otra criatura adorada por los hinduistas y que en este santuario han encontrado su refugio de paz. ¿Adivinas cuál?

Justo detrás de este templo se encuentra el sendero que nos conduce hasta el río. El agua corre entre grandes piedras por una profunda garganta, donde las raíces de los árboles asoman y dejan una preciosa imagen, casi mágica que nos recuerdan algunos escenarios de películas de fantasía y que confirman que la realidad muchas veces supera a la ficción.

Regresamos hasta el pequeño templo para continuar la senda por una pasarela de madera ascendente. Es en este momento cuando empezamos a descubrir a los pequeños habitantes del Monkey Forest. Al menos existen tres familias de monos de cola larga repartidos por toda el área y están divididas por las diferentes áreas. Unos se encuentran en el bosque profundo, otros en un área despejada en la sección media y otros en los alrededores del santuario principal.

Llegamos a la parte superior del Monkey Forest para descubrir el templo Pura Dalem Ugung Padangtegal, un templo del siglo XIV dedicado al Dios Shiva y que es considerado el templo principal de los tres que se encuentran en este santuario natural.

No pudimos entrar en el momento en que llegamos, por lo que tuvimos que verlo desde fuera a través de las 4 verjas que hay en cada uno de los puntos cardinales. Al mismo tiempo recorrimos los muros exteriores y es aquí donde descubrimos otra de las familias de colar larga, la que vive en las inmediaciones del templo.

Lo único que nos quedaba tras la visita al templo es un pequeño cementerio donde las familias de la localidad de Ubud y alrededores entierran a sus seres queridos y que por respeto hemos preferido no mostrarlas. Por lo demás habrás comprobado que el Monkey Forest es un verdadero santuario natural en pleno corazón de Bali. Nuestra recomendación es que no te lo pierdas si has decidido pasar unos días en el interior de la isla porque es una buena muestra a pequeña escala de la increíble naturaleza que encontrarás si decides explorar algo más que las paradisíacas playas de este rincón del Sudeste Asiático. ¡Un saludo viajeros!