Carlito o el diminuto primate tarsero de Bohol (Filipinas)

Bohol es una isla de una belleza natural desbordante. En el interior de sus densas selvas tropicales se encuentra uno de los primates más pequeños del mundo, conocido popularmente como Carlito o Tarsero Filipino. Para conocerlo en persona visitamos una de las áreas de conservación de la fauna en el interior de Bohol y descubrimos que por desgracia necesita protección ya que su número se ha visto reducido hasta encontrarse en peligro de extinción. ¿Te vienes a descubrir con nosotros al Carlito Filipino?

DONDE ENCONTRAR AL CARLITO 

Para empezar, queremos decirte que el Carlito o Tarsero Filipino no es una especial exclusiva de la Isla de Bohol. En general, lo puedes encontrar en otras islas cercanas como Mindanao al sur o Leyte y Samar al noreste. Al ser Bohol la isla más turística de todas es posiblemente la que mejor acceso tiene para llegar a los centros de conservación de Carlitos, ya que encontrarlos en libertad es extremadamente difícil por tratarse de un animal tan pequeño y de hábitos nocturnos. Nosotros elegimos el Philippine Tarsier Sanctuary en el municipio de Corella, porque al parecer es uno de los lugares donde se dice que se preocupan más por su conservación y menos porque el turista pueda sacarle una foto a un metro de distancia. Desconocemos cómo son el resto de centros de conservación pero podemos verificar que en Corella los Carlitos se mueven libremente y poder hacerle una foto dependerá de la suerte que tengas. Pueden encontrarse a varios metros de altura, escondidos entre la vegetación, etc. Es por ello que nosotros recomendamos este lugar a día de hoy.


Como puedes comprobar en el mapa, el Philippine Tarsier Sanctuary se encuentra muy cerca de Tagbilaran, capital de Bohol y lugar de entrada a la isla, ya sea por aire o por mar. La distancia entre ambos puntos es de unos diez kilómetros. Es posible que tu visita no se lleve a cabo desde Tagbilaran y decidas hacerlo desde la vecina Isla de Panglao (al sur de Bohol), ya que es el lugar elegido por la mayoría de viajeros para buscar alojamiento y pasar unos días. En este caso y teniendo en cuenta que la playa más popular de Panglao es Alona Beach, la distancia es de unos 30 kilómetros, por lo que no te empleará más de una hora llegar hasta este destino, que puedes combinar con otros lugares de interés como el Río Loboc o las Colinas de Chocolate.

PHILLIPPINE TARSIER SACTUARY

El centro de conservación de tarseros de Corella es el hogar de un reducido número de Carlitos, género de primates tarsiformes que reciben su nombre de Carlito Pizarras, el principal protector y conservador a día de hoy en la Isla de Bohol. Este área selvática es perfecta para intentar la recuperación y cría en cautividad, al estar alejada de núcleos urbanos y la contaminación que ello genera.

El Carlito es un animal muy sensible y tímido. La madre sólo tiene una cría después de seis meses de gestación, necesitando unas condiciones muy especiales para el éxito de su supervivencia. Estos primates se estresan mucho con el ruído y huyen de la luz. Durante la visita hay que estar en silencio mientras que haces un recorrido guiado por alguno de los voluntarios que se ofrecerá a acompañarte.

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BUSCANDO AL CARLITO EN EL SANTUARIO DE CORELLA

Durante la visita tuvimos la oportunidad de ver cinco de los seis Carlitos que en ese momento tenían localizados. Como te comentamos, no esperes que estén posando a un metro de tí como en otros lugares, lo más seguro es que muchos se encuentren a varios metros de altura o la vegetación te impida verlos con claridad.

Nosotros podemos decir que fuimos afortunados. Al menos dos de ellos se veían bastante bien y para el resto tuvimos que utilizar el zoom de la cámara, siempre sin flash para evitar asustar a los tímidos Carlitos. Ellos saben que estamos ahí y tras una breve mirada se protegen tapándose o escondiéndose entre hojas y arbustos.

CURIOSIDADES SOBRE EL TARSERO FILIPINO O CARLITO

El nombre de tarsero viene de "tarso", por los largos huesos de las articulaciones en sus extremidades. Son incapaces de mover sus ojos, teniendo que girar el cuello para poder mirar hacia sus lados hasta un máximo de 180 grados. Su tamaño va desde los 8 a los 16 centímetros, por lo que este pequeño primate cabe en la palma de la mano. Su apariencia es similar a la del Lemur, aunque de menor tamaño y suelen alimentarse de larvas e insectos en general.

Te dejamos algunas fotografías más, donde se muestra lo esquivos que pueden llegar a ser. Por otro lado, si no fuera por la habilidad y conocimiento de las personas que trabajan en este centro, sería imposible detectarlos incluso observando con detenimiento. En la última, el Carlito estaba descansando a unos siete u ocho metros de altura. Por un pequeño hueco entre la vegetación pudimos hacer una fotografía ampliando al máximo el zoom de la cámara.

Para nosotros ha sido un verdadero honor conocer al Carlito en persona y valoramos los esfuerzos realizados por todos estos centros que se dedican a su conservación. Esperemos que no sea demasiado tarde y poco a poco vaya creciendo la población de estos pequeños primates, Para ello será fundamental que haya concienciación, ya que no basta con que haya santuarios para estos diminutos primates tarseros, también se debe conservar su habitat para que algún día esta especie este a salvo en libertad. ¡Un saludo viajeros!