Un templo lama en Pekín: Yong He Gong

En nuestra primera ruta por la ciudad de Pekín nos acercamos hasta Yong He Gong, el templo budista tibetano y mongol más importante de China. Más conocido en occidente como Lama Temple, se encuentra situado en el área cultural de la gran capital asiática, siendo visitado por miles de turistas cada día y devotos que hacen su particular peregrinación para rezar a divinadades como Maitreya, el próximo gran Buddha en la tierra.

CÓMO LLEGAR A YONG HE GONG

Yong He Gong o Lama Temple, se encuentra en el cuadrante cultural más importante de la ciudad de Pekín. Dentro de esta área está ubicada la Ciudad Prohibida o la popular Plaza de Tiananmen, situadas a unos 6 kilómetros al sur del templo. Desde el aeropuerto hay aproximadamente unos 25 kilómetros, con diferentes opciones para llegar como taxis, bus y líneas de metro. Independientemente de tu lugar de origen, el metro es la mejor opción para moverte por la ciudad y evitar atascos. Si decides utilizar este medio para llegar al Templo Lama no hay ninguna perdida, ya que tiene su propia parada con el nombre de "Yonghegong". Muy cerca, sin necesidad de coger de nuevo el metro, encontrarás otros templos para visitar como el Templo de Confucio.

VISITA A YONG HE GONG, EL TEMPLO LAMA DE PEKÍN

Llegamos a las inmediaciones del Lama Temple y tenemos que reconocer que nos costó un poco averiguar su ubicación. En aquellos momentos desconocíamos la historia de este templo y no nos esperábamos un templo tibetano cuya puerta de entrada fuera de estilo chino. Eso nos hizo dudar de dónde nos encontrábamos ya que tampoco conocíamos su nombre real. Una vez investigamos un poco descubrimos que Yong He Gong (el nombre que encontramos en la entrada del templo) se correspondía con el Lama Temple.

Pagamos la entrada de 25 yuanes (3 euros) y accedemos al jardín que nos lleva hasta el templo. Yong He Gong es para los habitantes de China el "Templo de la Armonía y la Paz" y cuenta con una larga historia antes de convertirse en un santuario lamaista para los monjes y devotos de origen tibetano y mongol.

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Durante nuestra visita nos encontramos con turistas que, junto a los devotos que se acercaban a orar y depositar sus ofrendas, eran mayoritariamente de origen asiático. A diferencia de la locura que supone visitar la Ciudad Prohibida, Yong He Gong se puede visitar con mayor tranquilidad y menor afluencia de turistas. Esto supone poder apreciar en mayor o menor medida la magia y espiritualidad perdida en algunos santuarios y templos excesivamente saturados de público.

Siempre manteniendo una cierta distancia y tratando de interferir lo menos posible, observamos como los devotos de Yong He Gong hacen sus ofrendas, quemando las tradicionales varillas de incienso. También pudimos acceder a algunos de los pabellones, como el Salón de la Rueda de la Ley que alberga a un ancestro del lamaismo llamado Tsong Kha-Pa o el Pabellón de las Diez Mil Felicidades, con la espectacular estatua de Maitreya, el buda que según las escrituras reemplazará a Siddhartha Gautama para guiar a los fieles en la tierra hacia el camino final de la iluminación.

UN POCO DE HISTORIA SOBRE EL LAMA TEMPLE

Para llegar hasta los orígenes del Lama Temple tenemos que remontarnos a finales del siglo XVII, durante el reinado del emperador Yongzheng, el cuarto emperador manchú de la dinastía imperial Qing. En principio fue construído como palacio para el emperador. En el primer cuarto del siglo XVIII, Yongzheng decidió convertir muchos de los palacios que poseía su padre, el emperador Kangxi, en santuarios y monasterios, incluyendo Yong He Gong como un refugio para monjes taoistas procedentes del Tibet y Mongolia.

Pero el mayor esfuerzo para convertir Yong He Gong en el Lama Temple vino de la mano del hijo de Yongzheng, siguiente emperador en el trono cuyo nombre fue Qianlong. Este último se rodeo de figuras relevantes del budismo tibetano (gurus, lamas, etc.), con el fin de estudiar y salvaguardar sus preceptos, predecir posibles decisiones en el futuro, etc.

Durante un tiempo, parte de las instalaciones de Yong He Gong siguieron sirviendo de palacio para el emperador. Lama Temple compartía así el espacio con edificios destinados a otros fines, incluso a asuntos de guerra, espionaje, etc. Qianlong, perdió la cabeza durante las últimas décadas de su largo reinado y una serie de decisiones, tomadas por consejos de personas de influencia negativa, iniciaron el declive de la última dinastía imperial. Su hijo Jiaqing intentó limpiar el nombre de Qianlong pero la cuenta atrás ya se había iniciado, terminando con el reinado de la Dinastia Qing en el siglo XIX.

INFORMACIÓN SOBRE LAMA TEMPLE

Precio: 25 yuanes (3 euros)
Horario de apertura: 9 de la mañana a 4 de la tarde (de abril a octubre hasta las 4:30 de la tarde)
Dirección: 12 Yonghegong St, Dongcheng Qu, Beijing Shi, China 100009.
Tiempo de la visita: Mínimo alrededor de una hora.
Cómo llegar: Accesible en bus y metro.

Si quieres descubrir más sitios interesantes en Pekín, además de Yong He Gong o Lama Temple, no olvides visitar nuestro artículo: 24 horas en Pekín, donde te narramos nuestra experiencia para recorrer esta gran ciudad en poco tiempo y aprovechar al máximo la experiencia. ¡Un saludo viajeros!