Lisboa: 5 planes para descubrir su encanto en un día
Tras nuestra reciente visita a Lisboa, te proponemos cinco planes para descubrir su encanto en tan sólo un día. La capital portuguesa tiene mucho que ofrecer, pero es posible hacerte una idea si aprovechas bien el tiempo si este es realmente limitado. Nuestra propuesta, incluye rutas a pie y en coche, incluyendo monumentos, paisajes, cultura y gastronomía. ¿Te vienes con nosotros a Lisboa?
5 PLANES PARA DESCUBRIR LISBOA EN UN DÍA
1. UN RECORRIDO EN COCHE POR LISBOA
Un recorrido en coche por una ciudad tan monumental como Lisboa, con una extensión considerable y donde muchos barrios se sitúan en lugares elevados, es una buena opción para obtener una primera impresión y descubrir lugares interesantes para visitar posteriormente. En esta ruta descubrimos también las impresionantes vistas que nos ofrecen sus dos puentes, Vasco de Gama y 25 de abril.
Conforme te acercas en coche al centro histórico, vas descubriendo su arquitectura a través de edificios emblemáticos y pasarás por plazas y avenidas coronadas con algún tipo de monumento. Por último puedes recorrer la costa por la Avenida 24 de julio y echar un vistazo a sus preciosas vista. Para este vistazo rápido no es necesario GPS, déjate llevar e improvisa. Ya habrá tiempo de dar un paseo a pie en busca de algunos lugares de interés.
RECOMENDACIÓN SOBRE ALOJAMIENTO Y PARKING EN LISBOA
Tras el recorrido en coche por Lisboa, te recomendamos que no des demasiadas vueltas buscando aparcamiento. El asunto es bastante complicado, casi imposible encontrar un lugar que no sea de pago. Tienes dos opciones, buscar un alojamiento lejos del centro y moverte en metro o alojarte en el centro y dejar el coche en un parking de bajo coste. Nuestra opción fue la segunda y bajo nuestro punto de vista acertamos de pleno.
En el mapa te hemos dejado ambas localizaciones. Feel Lisbon B&B se encuentra en pleno centro, lo que nos facilitó mucho el acceso a la ciudad. Por 40 euros puedes disponer de una habitación doble con desayuno incluído. Respecto al parking, elegimos el Parking de Santa Polonia, cuyo precio por 24 horas de estancia es de 8 euros.
2. UN PASEO A PIE POR LISBOA
Lisboa es una ciudad con una extensa red de transportes. Metro, tranvía, autobús, bús turístico e incluso alternativos como tuk tuks eléctricos, bicicletas y patines de alquiler, etc. Nosotros somos de los que pensamos que no hay nada mejor que perderte a pie callejeando por los rincones de cualquier ciudad. Lisboa no es una excepción y en este sentido tampoco defrauda. Además, tiene la ventaja de que puedes hacerlo sin tener una ruta planeada, porque en cada rincón encuentras algo cuanto menos pintoresco. Puede ser una plaza, un monumento, una calle, una tienda antigua, etc. Improvisar en una ciudad como Lisboa nos pareció una buena opción, especialmente al disponer de poco tiempo para programar visitas.
Casi sin quererlo, te encontrarás en el céntrico barrio de La Baixa, con lugares emblemáticos como la Plaza del Comercio y el Arco de la Rua Augusta. Otras plazas como la Plaza Rossio, Plaza Figueira o Plaza de los Restauradores, te mostrarán multitud de edificios emblemáticos y monumentos dedicados a todo tipo de personajes que forman parte de la historia de Lisboa y Portugal.
Descubrirás un centro muy animado, con una amplia oferta comercial. Tiendas muy antiguas se codean con los comercios más actuales, en una ciudad que rebosa vida por todos sus rincones y donde poco a poco te vas contagiando de ese carácter un tanto melancólico pero a la vez alegre de sus gentes.
3. LISBOA DESDE LAS ALTURAS
Como te comentábamos al principio, Lisboa tiene un relieve bastante accidentado. Desde el centro de la ciudad podrás descubrirlo mirando a tu alrededor. A un lado descubres una colina donde se encuentra el Castillo de San Jorge con un montón de miradores y al otro un área conocida como el Barrio Alto de Lisboa. Dispones de varias opciones, como subir caminando o utilizar los elevadores o ascensores dispuestos por la ciudad. Algunos son el Ascensor de Gloria (Barrio Alto) o el peculiar Elevador de Santa Justa que te sitúa 45 metros por encima del suelo y desde donde podrás tener vistas de los tejados de la ciudad.
4. DISFRUTA DE LA GASTRONOMÍA PORTUGUESA
Lisboa cuenta con una amplia oferta de establecimientos gastronómicos. En una ciudad con vistas al mar no puede faltar el pescado y el marisco. En este caso, te recomendamos alguna de sus especialidades a base de arroz, realmente merece la pena degustar esta especialidad portuguesa. Y si hay algo que no falta en Lisboa son sus postres y dulces tradicionales. Son muchos y muy variados, tanto que te costará decidirte pero con la tranquilidad de que disfrutarás con cualquier de ellos. Una buena idea es adentrarte en el Barrio de Alfama, típico por sus restaurante y bares de comida trandicional donde a la vez puedes disfrutar del Fado en sus locales de música en directo.
5. LISBOA DESDE EL MAR
Lo último que hicimos antes de irnos de Lisboa fue dar un paseo junto al mar. En esta ocasión necesitamos el coche porque llegamos hasta el popular Barrio de Belém. Recorrimos gran parte de la costa, paseamos al lado del mar y descubrimos algunos monumentos, como la Torre de Belém, el Monumento a los Descubrimientos o el Monumento a los Combatientes de Ultramar.
En este paseo también descubrimos cosas curiosas, como un bus turístico capaz de navegar por las aguas del Río Tajo. Una escena que contrasta con la tranquilidad que nos brindan las pequeñas embarcaciones de vela que surcan las aguas que transcurren por la capital portuguesa.
Anteriormente, habíamos recorrido la Costa del Algarve y llegado hasta Ponta Delgada, en las Islas Azores. Ahora podemos añadir Lisboa a nuestros destinos y rutas en Portugal. Esperamos que estos cinco planes para recorrer la capital portuguesa te sirvan para futuros viajes y ya sabes, siempre que quieras puedes contactarnos si necesitas algún consejo extra de cualquier de nuestros viajes. ¡Un saludo viajeros!
TECMA SUPPLY
ResponderEliminarSi decides conducir por Lisboa, es necesario tomar algunas precauciones especiales para mantener el coche en buen estado. Es fundamental revisar y limpiar regularmente los frenos y el sistema de suspensión, además, mantener los niveles de líquidos adecuados y realizar inspecciones periódicas del motor y la transmisión es esencial.