Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno

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A tan solo 7 kilómetros de la localidad de Albarracín nos encontramos con un espacio natural que bien merece una visita. Se trata del Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno que, como su nombre indica, es una superficie protegida, la primera en ser declarada como tal en la comunidad de Aragón por las particularidades que presenta, en especial por albergar pinturas rupestres pertenecientes al neolítico. Tras recorrer algunos de sus senderos es el turno de que os enseñe lo que descubrimos, una parte de lo que podréis ver si decidís acercaros hasta este rincón de la provincia de Teruel.

Una vez lleguéis a Albarracín debéis encontrar la A.1512, una pequeña carretera que se desvía de la principal y por la que tendréis que circular unos pocos kilómetros. 


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Es muy fácil de encontrar ya que en las inmediaciones de la carretera veréis una amplia zona de parking y varios paneles informativos que indican vuestra llegada a este paisaje protegido.


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Tras dejar el coche no tenéis más que seguir dichos paneles y en un punto concreto encontraréis la indicación a seguir para tomar los senderos que conducen a la zona de pinturas rupestres.


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El recorrido es muy sencillo y agradable ya que muy pronto nos vemos rodeados de inmensos pinos que nos acompañan gran parte del camino y entendemos el acertado nombre que recibe esta área protegida ya que rodeno se refiere al "pinus pinaster" que podréis identificar con facilidad.


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Muchas son las especies vegetales a parte del pino como la carrasca, enebros, brezo, etc. siendo el hogar de numerosas especies animales que incluyen a jabalí, ciervo, gato montés además de liebres, ardillas y uno de los reptiles más impresionantes de nuestra península conocido como lagarto ocelado por las manchas azules que se pueden ver a lo largo de todo su cuerpo.


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No tardamos mucho en encontrar la señalización que nos indica las diferentes áreas y grupos de pinturas rupestres. Nosotros tomamos en primer lugar la que nos indicaba el "Abrigo de los Toros del Prado del Navazo" y hacia allí nos dirigimos.


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Un poco antes de llegar a la señalización el paisaje cambió y el relieve se tornó mucho más abrupto debido a formaciones rocosas de piedra arenisca en las que se observa la erosión sufrida con el paso del tiempo. El agua y el viento han esculpido estas rocas con formas realmente espectaculares y aunque el camino se torna difícil en algunos puntos es el momento de tomárselo con calma y disfrutar de todo lo que os rodea. 


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Tenemos que ascender por un pequeño cañón repleto de rocas, con paciencia vamos encontrando pequeños carteles que nos indican el camino a seguir hasta que llegamos a una pasarela que nos conduce hasta las primeras pinturas. 


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Observamos que dentro de pequeñas cavidades (abrigos), que se han formado debido a la diferente composición de la piedra y la erosión,  se pueden apreciar perfectamente las figuras de diversos animales con un nivel de detalle que a mi en particular no deja de sorprenderme. Los Toros del Navazo son con seguridad las pinturas mejor conservadas de los Pinares de Rodeno y un ejemplo claro de Arte Rupestre Levantino.  


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Seguimos por la corta pasarela hasta encontrarnos de nuevo en medio de este precioso paraje. Miramos a nuestro alrededor buscando nuevas indicaciones y encontramos otro pequeño panel blanco que nos conduce a la próxima pintura. 


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La distancia entre los abrigos no es mucha pero el terreno es inclinado y difícil, insistimos en que no todo el mundo puede tomarse esta zona a la ligera y mejor tomárselo con calma para evitar cualquier situación indeseada.

Llegamos ante el "Abrigo del Tío Campano" y en el panel descubrimos la figura de lo que parece en principio un caballo. En esta pintura hay que prestar atención pues no está muy bien conservada, tras unos instantes conseguimos distinguirlo de un tono rojizo que destaca sobre la roca. 


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Otras pinturas que podrás encontrar son las llamadas "Doña Clotilde", "Cocinilla del Ovispo", etc., convirtiendo la zona en uno de esos lugares que uno recorre con cierta ilusión ya que se trata de ir descubriendo pequeños tesoros antiguos, pequeñas muestras del paso del hombre por nuestro planeta y eso siempre es un estímulo añadido, al menos en nuestro caso.


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El Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno nos sorprendió por su abundante vegetación, formaciones rocosas increíbles y la huella del hombre en forma de pinturas antiguas. A todo ello hay que añadir que se han creado espacios para disfrutar de la naturaleza, se ha creado un área en los alrededores con barbacoas, columpios para niños, etc. ideal para disfrutar de un día de campo. Solo se me viene a la mente una última cuestión y es que todo el mundo tiene derecho a disfrutar de maravillosos entornos naturales como este pero siempre siendo respetuosos con lo que nos rodea, no olvides que ya le hemos hecho suficiente daño a la tierra que pisamos, cuidemos el medio ambiente y ... disfrutemos de él. Un saludo viajeros!!


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