Un nuevo día, un nuevo destino! De nuevo en la carretera nos dirigimos hacia el este de la provincia para llegar a Guadalupe. Alrededor de 125 kilómetros es la distancia que recorremos para llegar a una localidad con un espacio natural realmente espectacular. Se trata del Geoparque Villuercas Ibores Jara.
Tras dejar nuestro equipaje en el
Parador de Guadalupe nos dirigimos en dirección norte hacia la
Sierra de Guadalupe, lugar donde comenzamos una aventura llamada
Geocaching que consiste en encontrar
tesoros ocultos en diferentes puntos a través de
GPS.
La zona que vamos a visitar de la mano de
Natrural a conseguido ser denominada como
Geoparque Villuercas Ibores Jara por su peculiar relieve y sus formaciones montañosas. Mas adelante os contaré mas sobre esta cuestión.
Nuestra primera parada se encuentra muy cerca, en la Ermita del Humilladero. Esta ermita de estilo gótico mudejar construida en el siglo XV servía como punto estratégico para que los peregrinos que llegaban pudieran rezar al ver de fondo el Santuario de Guadalupe.
Seguimos por la carretera hasta desviarnos por pistas de tierra, llevamos 4x4, vamos preparados para ello. Poco a poco vamos ascendiendo y vamos descubriendo este espacio natural, incluso, tenemos la ocasión de ver a un grupo de ciervos bebiendo en una laguna.
Llegamos a uno de los puntos mas altos de la zona llamado Pico Carbonero donde empezamos a comprender las peculiaridades del Geoparque Villuercas Ibores Jara. Esta zona alberga un sistema montañoso denominado "Relieve Apalachense". Es el segundo mas importante después del que se encuentra en Estados Unidos por sus dimensiones y por su gran parecido con el existente en el continente americano. Incluso se comenta que es el mejor conservado.
Se está configurando el
Sendero Internacional de los Montes Apalaches y el
Geoparque Villuercas Ibores Jara está en fase de estudio para su introducción dentro de este circuito que comprende países de Norteamérica, Europa y Africa.
En tiempos muy muy lejanos esta zona estaba anegada por el agua. En la actualidad estas circunstancias han cambiado formándo anticlinales y sinclinales que le confieren el aspecto que vemos hoy en día y le otorgan, junto a otros aspectos, la denominación de geoparque.
Aprovechamos para hacer un pic-nic de altura y disfrutar de las maravillosas vistas que nos ofrece este lugar tan especial.
Salimos en dirección a Castañar de Ibor pero no sin antes hacer una parada en otro lugar especial. Nos dirigimos hacia lo que se denomina Bosque de Loreras. Gracias al especial clima que se forma en el interior de las gargantas de la Sierra de Villuercas en el que la humedad es superior debido a que el sol no consigue apenas penetrar encontramos estos bosques de laurisilva.
Estos bosques tan peculiares se remontan a mas de 3 millones de años, en la época terciaria donde estos bosques de hojas oscuras eran acompañados por la niebla. Uno es capaz de imaginarse todo tipo de animales prehistóricos campando a sus anchas por esta zona.
Se nos hace la hora de comer. El lugar elegido es la localidad de Castañar de Ibor y el Hostal Restaurante Solaire. Recordando mi origen extremeño disfruté mucho con las conocidas "migas" una de las especialidades de la región y que hacía tiempo que no tenía la oportunidad de probar. Sin duda un lugar recomendable para degustar platos típicos extremeños.
Reanudamos nuestro camino. El siguiente destino es el
Centro de Interpretación de la Cueva del Castañar. A parte de descubrir la vegetación, la fauna y los yacimientos arqueológicos del
geoparque este lugar alberga una replica de la
Cueva del Castañar.
Esta cueva kárstica se caracteriza por sus espectaculares formaciones puntiagudas denominadas espeleotemas de aragonito y calcita. Entre las formaciones sorprendentes nos encontramos con las mas conocidas como estalactitas o estalacmitas y otras como lapiaces, geodas, dolinas, ...
El microclima peculiar que existe en la zona favorece el crecimiento de robles, castaños y alcornoques además de las mencionadas loreras. En el relieve tan particular de Villuercas Ibor se encuentran especies como la cigüeña negra además de animales terrestres como el ciervo, jabalí o el corzo entre muchos otros.
Descubrimos el paso del hombre desde la antigüedad con restos de herramientas, cerámica y ornamientación de asentamientos como los celtíberos entre otros.
Para terminar la visita por el geoparque descubrimos parte de las singularidades de esta región adentrandonos en el terreno y descubriendo lugares como la Chorrera de las Calabazas donde nos encontramos con castaños que rondan los 700 años, un ejemplo es el conocido Castaño del Postuero, muy cercano al arroyo que transita cercano al sendero.
Después de un intenso día regresamos a Guadalupe donde tenemos la oportunidad de descansar y de visitar las instalaciones del parador por libre ya que al día siguiente nos explicarían las características de esta construcción del siglo XV.
Antes de bajar a cenar tenemos la oportunidad de disfrutar de unas estupendas vistas del casco antiguo con las montañas de fondo y con una espectacular puesta de sol que invitaba a relajarte y tener un minuto de relax.
A estas alturas del viaje, después de degustar los platos típicos de la región en tantos lugares, no pensábamos ya demasiado en la comida pero realmente merece la pena mencionar que la cocina del Parador de Guadalupe servida en un magnífico patio exterior después de caer el sol fue simplemente espectacular.
Disfrutamos de unos platos deliciosos y muy bien elaborados. Una cocina excelente para terminar el penúltimo día de este Minubetrip y donde, a estas alturas, la "Experiencia Extremadura" tenía mi aprobación, sin duda, con una muy buena nota.
Un relato muy entretenido que nos ha hecho disfrutar un rato de un sitio tan bonito y espectacular como este. Habrá que hacer una escapada para ir a verlo. Saludos!!
ResponderEliminarGracias chicos, me alegro que os haya gustado el relato. Es un lugar poco conocido para todo lo que te puedes encontrar en la zona. Lo recomiendo ;))
EliminarUn saludo!!