Jardín Botánico de Castilla La Mancha

Entre los lugares de interés que tenemos en la provincia y dentro de la ciudad de Albacete se encuentra el Jardín Botánico de Castilla la Mancha. Las peculiaridades de este jardín lo convierten en un espacio natural único dentro del sector de la conservación de especies, además descubrimos una característica que lo hace todavía más especial, solo presente en aquellos lugares donde realmente trabajan profesionales amantes de la naturaleza. 

El Jardín Botánico se encuentra situado junto al Campus Universitario de la ciudad, tras pasar el Estadio Carlos Belmonte si venimos del centro por la Avenida de España. Desde la entrada tengo la impresión de no encontrarme en un simple jardín de muestras florales ya que, al estar casi en las afueras, hay terreno más que suficiente para albergar un gran número de especies. 

Nos encontramos con Alejandro Santiago González, conservador del Jardín Botánico y la persona que se ofrece voluntaria para enseñarnos el lugar. Pocas son las palabras que tenemos que escuchar para darnos cuenta de que estamos ante un auténtico profesional y un gran amante de su trabajo. Nos va a enseñar a valorar el entorno natural de este complejo y a descubrirnos algunos de sus secretos.  

En primer lugar visitamos un invernadero conocido como el "Tropicarium". Con este nombre ya podéis imaginar que se trata de especies tropicales de todo el mundo. Realmente es un espacio muy llamativo donde nos encontramos con algunas plantas peculiares como la "Laurisilva" que hoy día podemos observar en lugares como las Islas Canarias y que hace 60.000 años habitaba estas tierras manchegas.

Pero lo más sorprendente del Tropicarium es el área de los fósiles vivientes, un espacio donde encontramos plantas más antiguas que los dinosaurios. Hablamos de cientos de millones de años, imaginad la importancia de conservar estas especies y el trabajo que conlleva.

Pero lo realmente importante y lo que le da sentido al Jardín Botánico de Castilla La Mancha se encuentra en el exterior y es algo que pasa desapercibido si no os habéis informado o si no tenéis a alguien como Alejandro para que os lo explique.

Cuando te adentras en estos espacios esperas encontrar una planta o un árbol y su etiqueta correspondiente. Esto es así en muchos casos para identificar especies pero lo verdaderamente importante es la recreación de cada uno de los ecosistemas de la región tal y como te los encontrarías en plena naturaleza. Cumplir con este objetivo requiere un esfuerzo descomunal y un gran conocimiento del medio pues cada ecosistema y las plantas que se encuentran en su interior requieren de unas condiciones específicas de humedad, sustrato, etc. 

A nosotros todo esto nos pareció realmente sorprendente, mirando hacia un lado observamos recreaciones de espacios albaceteños que encontramos en el Río Mundo o en las Lagunas de Ruidera, mirando al otro lado espacios de la serranía conquense y así hasta completar el resto de provincias. 

Todo ello se ha conseguido en un mismo lugar y con un mismo clima, lo que varían son los cuidados y las atenciones que Alejandro y los voluntarios que trabajan a diario en el jardín les están proporcionando.

Por si esto no fuera motivo suficiente para entender el valor que tiene este complejo os vamos a hablar de esas peculiaridades que os comentaba al principio. Castilla La Mancha cuenta con 250 especies vegetales endémicas de las cuales 200 se encuentran en la provincia de Albacete. Solo esta cuestión ya es muy importante si tenemos en cuenta que en el resto de Europa el lugar que más endemismos alberga es Gran Bretaña con solo 15 especies.

Pero no acaba aquí la cosa ya que Albacete alberga 3 especies únicas en el mundo como la Coincya Rupestris localizada en la Sierra de Alcaraz, la Sideritis Serrata que solo se encuentra en Tobarra y la Helianthemum Polygonoides en Tobarra y Hellín.

El Jardín Botánico se basa en tres ejes fundamentales que son la conservación, investigación y divulgación. Nos consta que no son simples palabras. Ya hemos podido comprar el primer eje visitando el complejo, posteriormente descubrimos que las instalaciones cuentan con un centro de investigación con un banco de semillas de gran importancia, no solo por la diversidad sino por los estudios que se hacen para preservar todas 

las especies ya que una cuarta parte de la flora mundial se encuentra en peligro de extinción. Respecto al último punto descubrimos que en el año 2013 se realizaron más de 10.000 visitas al complejo además de toda la información que encontramos en la web y otras publicaciones en medios de comunicación. 

Podemos adivinar con todos estos datos que Alejandro y su equipo están cumpliendo, con gran esfuerzo y dedicación, con todos los objetivos que se habían marcado pero aún queda mucho trabajo por hacer, sobre todo en cuanto a concienciación medioambiental se refiere para hacer ver la gran riqueza natural que tenemos en España y en concreto en Castilla La Mancha.

Complementamos esta ruta con la visita a la zona más llamativa donde se encuentran multitud de plantas medicinales que no son pocas y de las que realmente no conocemos ni una décima parte de sus propiedades. Plantas que puedes tener en tu propia casa y otras que encontramos en nuestras salidas al campo han sido utilizadas desde la antigüedad para múltiples fines. Aromáticas o medicinales, si te acercas hasta el jardín botánico tendrás la oportunidad de aprender mucho más sobre ellas.

Desde la flor más bonita...

... a una minúscula e insignificante planta, que no crece más de 10 centímetros del suelo, tienen su importancia dentro de cualquier ecosistema.

Todas ellas requieren cuidados especiales para su conservación ya que la perdida de una sola especie puede alterar el equilibrio natural. Tenemos claro que desde los inicios de nuestro planeta las especies vegetales y animales se han extinguido, se han transformado o han surgido otras totalmente diferentes, así ha sido durante millones de años hasta que el hombre empezó a ser el causante de muchas extinciones o mutaciones alterando así el orden natural de nuestro mundo. Todavía no es tarde para intentar mejorar y luchar por conservar todo aquello que nos rodea y si pensáis como yo coincidiréis en que cualquier obra realizada por el hombre nunca se podrá comparar ni estar a la altura de las maravillas que nos ofrece la naturaleza. ¿No creéis? ¡Un saludo viajeros! 

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