Cordoama y Castelejo: Dos playas salvajes e infinitas del Algarve
CÓMO LLEGAR A CORDOAMA Y CASTELEJO
Las playas de Cordoama y Castelejo se encuentras situadas en la "barbilla de Portugal". Hay varios itinerarios para llegar hasta este lugar pero lo ideal es que llegues hasta Vila do Ovispo. Si vienes del este lo harás por la N-125 y una vez en la localidad debes buscar la M-1265. No te preocupes por que viene bien indicado. Como recomendación te diremos que, antes de bajar a estas impresionantes playas, tomes un desvío que se encuentra a unos 2,5 kilómetros tras abandonar Vila do Ovispo. Este te conducirá hasta un mirador donde podrás disfrutar de unas vistas espectaculares.
CORDOAMA Y CASTELEJO DESDE LAS ALTURAS
Si has cogido el desvío que te hemos indicado te encontrarás con una panorámica preciosa de estas dos playas. A la izquierda se encuentra Castelejo, a la derecha y con mayor extensión se encuentra Cordoama. Para saber los límites de cada una de ellas solo debes buscar ese conjunto de rocas que te comenté al principio que es muy fácil de identificar.
CORDOAMA Y CASTELEJO DESDE LA ARENA
La primera de las playas con las que nos encontramos es Castelejo. Es la más pequeña de las dos con alrededor de 700 metros de longitud. Lo bueno de ambas playas es que su anchura es más que considerable, superando los 100 metros. La playa de Castelejo está algo más encajonada y suponemos que hay más oleaje porque está repleta de aficionados a los deportes acuáticos como surf, kyte-surf, etc.
Nos acercamos hasta el cordón de rocas que separa ambas playas y descubrimos que es un monumento natural que no pasa desapercibido, con abundantes crestas de piedra negra que emergen de la arena y se pierden en el mar.
Atravesamos los límites de Castelejo para adentrarnos en la kilométrica playa de Cordoama. Ella sola tiene una longitud que ronda los 3,5 kilómetros, por lo que cuesta encontrar el final cuando miramos al horizonte.
Como puedes apreciar en esta última fotografía, la playa de Cordoama es extremadamente tranquila pero a la vez salvaje. La inmensa pared que se levanta en el lado derecho también muestra afilados relieves y en ocasiones se pierden en la niebla. Cuando estas montañas frenan las nubes apenas puedes ver 10 metros por delante de tus pies, convirtiéndose en un escenario singular y único que solo entenderás si lo ves con tus propios ojos. No cabe duda que Cordoama es la playa perfecta para desconectar, perderte y disfrutar del relax en la más amplia extensión de la palabra.
Recuerda que tenemos para ti más playas del Algarve para enseñarte. Queremos que tengas la oportunidad de recorrer toda la costa del sur de Portugal a través de nuestros artículos. De esta forma podrás confeccionar tu propio itinerario y podrás aprovechar al máximo tu viaje. ¿Has apuntado ya Cordoama y Castelejo? Para nosotros son dos imprescindibles que no debes dejar pasar. ¡Un saludo viajeros!
que bonito! muy buena información! gracias por el post!
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