Safari por libre en Kruger. Camino a Shukuza

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El segundo día de nuestro safari por libre en Kruger, nos lleva desde el Campamento Lower Sabie hasta el Campamento Shukuza. Según cuentan, es la zona con mayor concentración de leones de toda la reserva, pero este día encontramos a otro animal que es capaz de competir con el rey por una presa, la hiena. En este capítulo, recorremos inmensas llanuras para descubrir algunos de los Big Fives, patrullamos los ríos alrededor del campamento y nos maravillamos con las magníficas puestas de sol del continente africano. Un día intenso que te mostramos con un relato repleto de fotografías y un vídeo para que disfrutes al máximo de esta gran experiencia.

VÍDEO SAFARI POR LIBRE EN KRUGER: LOWER SABIE A SHUKUZA




PARQUE NACIONAL KRUGER: DE LOWER SABIE A SHUKUZA


La distancia que separa Lower Sabie de Shukuza es de apenas 50 kilómetros. Teniendo en cuenta la velocidad máxima de 50 kilómetros por hora, el tiempo estimado en recorrer la distancia por la carretera H4-1 es de algo más de una hora. En cualquier caso, debes tener en cuenta que estos desplazamientos entre campamentos, se aprovechan para hacer safari. Lo ideal es levantarse sobre las 5:00 de la mañana para estar preparados a las 6:00 para la apertura de puertas. De esta forma, dispondrás de mucho tiempo para llegar al campamento y aumentarás tus posibilidades de ver animales con la salida del sol. Una buena hora de llegada serían las 10:00-11:00 de la mañana. Dispones así de unas 4 o 5 horas para hacer un safari mientras te acercas a Shukuza. Recuerda que conforme hace más calor, los animales son más propensos a esconderse buscando las sombras.



SAFARI POR LIBRE EN KRUGER: CAMINO A SHUKUZA


Desde Lower Sabie a Shukuza, nos encontramos con áreas muy transitadas por grandes felinos como el león, guepardo o el esquivo leopardo. Para ello, deberás adentrarte en los caminos de tierra en busca de pozas de aguas o cursos de afluentes que se encuentran en los alrededores. La primera de las sorpresas del día fue la de encontrarnos con uno de los antílopes africanos más impresionantes por su gran tamaño y cornamenta. Se trata del Kudu, un extraordinario animal que no pudimos ver mas al sur pero si bastante a menudo durante este día.

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En seguida apareció el mayor de los "cinco grandes". El elefante fue uno de los protagonistas del día anterior y no tardamos mucho en descubrir que seria uno de los habituales durante toda nuestra estancia en Kruger. La peculiaridad de este día fue comprobar los colores rojizos en sus cuerpos, tras tomar baños de barro para mitigar el calor y los incómodos insectos que a menudo les acechan.

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Hoy es día de descubrimientos. Apenas comenzamos a recorrer una zona de extensas llanuras, nos encontramos con otro de los cinco grandes. Esta vez se trataba del intimidante búfalo cafre o búfalo del cabo, un animal que es capaz de hacer volar por los aires al león en una embestida y que se conoce entre algunas tribus locales como "la muerte negra". Este apodo le llega por ser un animal muy agresivo e incluso vengativo. Cuando tiene la oportunidad, no duda en matar a las crías de león y otros felinos. Su instinto les lleva a atacarlas, quizás recordando que en un futuro se convertirán en temibles depredadores que les darán caza.

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Sabiendo todo esto, nos lo tomamos con calma a la hora de cruzar un área donde nos vimos rodeados a ambos lados de la carretera. De hecho, en un determinado momento un macho se sitúo delante nuestro y nos bloqueó el paso (se puede ver en el vídeo). En ese momento cruzaron algunos miembros de la manada con un paso lento. El macho nos seguía observando y después de unos diez minutos regreso a la tierra, momento que aprovechamos para pasar con precaución pero preparados para acelerar en caso de una posible embestida. Afortunadamente todo quedó en un momento de tensión pero maravillados ante este encuentro con la vida animal sudafricana.

Estábamos recorriendo algunos caminos como el H-10 y el S-128 y nos encontramos lugares de picnic que son excelentes miradores. Entre ellos el Mlondozi Dam (Presa Mlondozi) y algunos miradores sobre el río como Orpen Dam (Presa Orpen), que son ideales para observar la fauna. Nosotros tuvimos la suerte de observar como cruzaba una gran manada de elefantes y en el horizonte, sólo visible con prismáticos o un gran zoom, un león macho sentado observando el camino de los grandes paquidermos.

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A escasos kilómetros de Shukuza cruzamos uno de los puentes sobre el Río Sabie. Estábamos a punto de concluir el safari de la mañana pero aún tuvimos tiempo de observar las aves y reptiles que se encontraban en los alrededores. Lo cierto es que los ríos en Kruger esconden infinidad de secretos y merece la pena observar la fauna, más allá de buscar los grandes mamíferos y felinos.

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Llegamos al Campamento Shukuza, con tiempo suficiente para darnos un baño antes de comer y relajarnos después del primer safari del día. Para esta ocasión, elegimos como alojamiento los conocidos como Safari Tent, tiendas de campaña acondicionadas con, toallas, ventilador, nevera y barbacoa en el exterior. El precio por una tienda para dos personas fue de 40€ la noche. Un precio muy económico para vivir la gran aventura que es un safari por libre en Kruger.

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Después de descansar llega el turno de hacer el segundo safari del día. Salimos alrededor de las 15:00 horas y teníamos por delante 3 horas para observar la fauna al atardecer antes del cierre de puertas que suele ser sobre las 18:00 horas. Recordad que es preciso volver al campamento a tiempo, ya que es motivo de sanción la entrada si las puertas están cerradas. Tranquilamente fuimos observando como a estas horas son propensas para encontrarse todo tipo de animales cruzando las carreteras y caminos.

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Todo anuncia que con la caída del sol comienza la caza y muchos animales buscan refugio durante la noche. Se respira un ambiente muy diferente en comparación al safari de la mañana, resultando ideal buscar un lugar aparentemente tranquilo para parar el coche y esperar a que ante ti se produzca una escena para el recuerdo. Mientras tanto, el sol cae y va mostrándonos una puesta de sol difícil de olvidar.

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El milagro ocurrió cuando nos dirigíamos al campamento. A menos de un kilómetro descubrimos a un cazador temible, incluso para el mayor de los felinos en África. Capaz de competir por las presas del león y hacerle retroceder, es el turno de conocer a las sonrientes hienas manchadas. No puedo decir más que fue un momento mágico. Ya habíamos visto cazadores durante nuestro primer día pero nunca tan cerca como tuvimos a estos grandes depredadores. A un lado de la carretera, una familia al completo daba cuenta de algún tipo de bóvido de pequeño tamaño.

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Nunca sabremos si momentos antes hubo un escenario de caza o como buenos carroñeros le robaron la presa a alguno felino. Sin duda fue un día extraordinario. Tan solo llevábamos dos días en Kruger y ya habíamos visto a cuatro de los Big Fives (elefante, león, rinoceronte, búfalo), además de hipopótamos, jirafas, elefantes, guepardos, kudus, impalas, babuinos, antílopes, hipopótamos, cocodrilos, tortugas, lagartos, faquóferos, un sinfín de aves y ahora, la increíble hiena manchada africana. Aún nos quedaban dos días de safari por libre en Kruger y soñábamos con descubrir al esquivo leopardo y a los perros salvajes o licaones. Lo que si podemos decir es que ya estábamos más que satisfechos con esta gran aventura pero como ya hemos dicho, tenemos mucho más que contarte. Por ello te invitamos a seguir los próximos capítulos de nuestro safari por libre en Kruger. ¡Un saludo viajeros!

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