Safari por libre en Kruger: Camino a Satara
Seguimos nuestro safari por libre en Kruger, Sudáfrica. La etapa que nos lleva camino a Satara ha resultado ser muy especial. Tanto, que acabamos el día rodeados por una gran familia de leonas con sus pequeños cachorros. Durante el día descubrimos la inmensidad de este espectacular parque nacional sudafricano. A punto de concluir las etapas de nuestro particular safari por libre en Kruger, te mostramos un relato repleto de fotografías y un vídeo que muestra la fauna en estado puro de esta magnifico espacio natural. ¡No te lo pierdas!
DÓNDE SE ENCUENTRA SATARA (SAFARI POR LIBRE EN KRUGER)
Por ello, puedes tardar en recorrer esta distancia el tiempo que tu quieras. Ten en cuenta que los campamentos te permiten disponer de tu alojamiento a partir de las 2 de la tarde. Si te levantas con la apertura de puertas (6 de la mañana) podrás aprovechar el desplazamiento para disfrutar tranquilamente de una increíble experiencia en plena naturaleza.
SAFARI POR LIBRE EN KRUGER: DE SHUKUZA A SATARA
Dejamos atrás la popular área de Shukuza, para adentrarnos en territorio de sabana. Hasta ahora, la vegetación y los grandes ríos destacaban en el entorno. Conscientes de ello, hacemos una pequeña ruta por los alrededores del Río Sabie, antes de comenzar nuestro camino hacia el norte. Tras desviarnos en un camino de tierra y pasar por el lecho de un afluente seco, llegamos a una zona sombría para descubrir a un animal que simplemente nos fascina. Se trata del Gran Kudú, un antílope de gran tamaño que destaca por sus colores y su imponente cornamenta. También les acompañan en este área otros ciervos más pequeños y algún visitante peculiar como el facócero.
Herbívoros de todo tipo, suelen aparecer a menudo juntos (kudús, impalas, cebras, jirafas, etc.) y en el paisaje se respira armonía. Pero esta vez no están solos, alguien les observa desde una carretera cercana. Al acecho, encontramos algunas hienas que todavía aprovechan el frescor de la mañana para buscar alguna recompensa. Puede que no tarden en lanzar un ataque. Tras esperar un tiempo prudencial decidimos continuar. La ruta de hoy es demasiado larga para realizar paradas muy prolongadas y nos quedamos con las ganas de conocer el desenlace.
DESCUBRE TODAS LAS RUTAS DEL SAFARI POR LIBRE EN KRUGER
Para llegar a Satara, seguimos las indicaciones y encontramos la carretera H1-2 (Tshokwane-Shukuza Road). El área de Tshokwane es una zona recreativa abierta, donde uno al parecer puede bajar del coche con seguridad, tomarse algo, hacer una barbacoa o relajarse en la terraza tomando un café. Justo antes de llegar volvemos a encontrarnos con la fascinante fauna africana. Esta vez, disfrutamos contemplando a grupos de ñus, búfalos cafre, cebras, jirafas y elefantes pastando a escasos metros de la carretera. Te dejamos con unas cuantas fotos que muestran todo lo que puedes ver, recorriendo unos pocos kilómetros en Kruger.
Pero hacer un safari por libre en Kruger, no sólo es contemplar grandes animales de cuatro patas. También te puedes sorprender con las aves y para prueba, los peculiares Hornbills que nos cruzamos en la carretera. Sí, lo reconozco. Tuve que mirar el nombre porque no tenía ni idea de lo que teníamos delante. Imagina encontrarte esta escena en el camino, saliendo de la maleza todas en línea y cruzando la carretera a su ritmo, despacio y pasando olímpicamente de nosotros. Fue un momento de esos en los que uno se queda perplejo ante tan extrañas criaturas.
TSHOKWANE PICNIC ÁREA
Llegamos al área recreativa conocida como Tshokwane. Solo hemos recorrido unos 30 kilómetros desde que salimos de Shukuza. Como te dijimos más arriba, comprobamos que es un área abierta al lado de la carretera. Todavía cuando lo pensamos, nos da cierta impresión saber que en un área donde abundan los felinos pueda haber este tipo de zonas sin protección. Supongo que todo estará estudiado, porque nunca hemos oído que haya habido ningún incidente.
Aprovechamos para hacer una parada corta, tomar un café y reponer agua fría. Reconocemos que es un área muy agradable y a la vez imprescindible. No dispone de alojamiento pero está bien saber que tienes un sitio donde parar y repostar en medio de algunos campamentos populares como Satara, Shukuza o Lower Sabie, entre otros.
EL GRAN BAOBAB
Desde Tshokwane hacia Satara, tenemos que seguir por la H1-3. Es un poco tarde, por lo que decidimos no perder demasiado tiempo para llegar a Satara a mediodía. Recorremos unos 40 kilómetros más y tras pasar la indicación de Kumana Dam (Presa Kumana), encontramos una indicación que dice Baobab Tree. Parece ser que esta zona cuenta con una gran población de estos árboles y decidimos desviarnos en el camino para contemplarlo.
La escena está tomada de lejos porque este imponente árbol no cabía en la fotografía. La imagen no hace justicia pero la anchura de su tronco nos dejo impresionados, así como su peculiar ramificación en la parte más alta. Pensar que los baobas pueden alcanzar los 2.000 años de antigüedad, es digno de admiración al comprobar que la naturaleza se abre camino y triunfa en lugares tan inhóspitos como es la sabana africana.
LLEGADA A SATARA CAMP
Tras una jornada matutina bastante intensa, llegamos al Campamento Satara. Justo antes de llegar a las puertas de entrada tenemos que detenernos. Una manada de elefantes cruza la carretera y nos brinda el mejor recibimiento que podíamos esperar. Comprobamos que en esta zona más al norte, el paisaje es más seco y se parece más a la sabana que todos estamos acostumbrados a ver en los documentales sobre safaris.
Entramos en las instalaciones y nos decidimos a hacer el check-in lo más rápido posible. La jornada, aunque ha sido magnífica, también ha resultado ser agotadora. Necesitamos descansar y reponer fuerzas, antes de continuar con una nueva ruta por la tarde. Llegamos sobre las 13:15 horas. Sabíamos que la hora de acceso al alojamiento era a las 14:00 horas, pero decidimos probar suerte y preguntar si podíamos entrar antes. Hemos de decir que en esta cuestión son muy estrictos, por lo que decidimos aprovechar el tiempo para comer y comprar algunas cosas que nos hacían falta.
Terminamos de comer y ahora sí, nos dan acceso a nuestro bungalow. Hemos de decir que es el más caro de todos los que contratamos en el Parque Nacional Kruger. No hay opciones de tiendas de campañas, huts, etc. El precio aquí se duplica y nuestra noche nos va a salir por 80 € la pareja. Eso sí, es el único en el que hemos estado que disponía de baño y ducha dentro del bungalow. Aunque más caro, hemos de reconocer que es mejor que los anteriores.
Después de descansar una hora, continuamos nuestra safari por libre en Kruger. Toca recorrer por primera vez, el área que rodea Satara. Dicen que en la zona, existe una gran concentración de leones, además de otros grandes felino como el guepardo y el único que se nos ha resistido hasta ahora, el leopardo. Tomamos la carretera H7 hacia el este en dirección Orpen Gate. Buscamos Nsemani Dam (Presa Nsemani).
Dicen que es un lugar ideal para aumentar las posibilidades de ver grandes felinos y decidimos comprobarlo con nuestros propios ojos. Pero conviene no descuidarse en el camino y poner atención a los margenes de la carretera. A veces te sorprenden cosas tan pequeñas como el Lilac-Breasted Roller. Se trata de un colorido pájaro que impresiona por la variedad e intensidad de sus colores. Aquí te dejamos la imagen que conseguimos tomar.
La información que recopilamos antes de esta aventura se ajusta a la realidad. Podemos aplicarlo perfectamente al área de Satara, ya que vamos a tener el gran privilegio de contemplar a una gran familia de leonas, rodeadas por un montón de cachorros en los alrededores de Nsemani Dam.
En el lado de la presa, encontramos un entornos un tanto árido al encontrarnos en temporada seca. Esto favorece la concentración de animales en las reducidas zonas donde hay agua. Y así fue, encontramos grupos de impalas, cebras y también al imponente Búfalo Cafre o Búfalo del Cabo.
Al otro lado de la carretera nos encontramos con el gran premio del día. Retozando con las últimas horas de luz, una gran manada de leonas con sus crías. Desafortunadamente, no encontramos rastro de machos para contemplar sus impresionantes melenas.
Aún con todo, la escena era espectacular y casi a punto de terminar nuestro safari por libre en Kruger, nos quedamos con la sensación de que esta experiencia iba a ser demasiado corta. Llevábamos cuatro días recorriendo esta gran reserva y al día siguiente tocaba abandonar uno de los lugares más impresionantes de nuestro planeta. El día concluye, pero antes contemplamos a un pequeño animal que no habíamos visto hasta ahora. Una pareja de mangostas juegan en el margen de la carretera. Sin duda, la ruta Shukuza a Satara nos ha dejado grandes momentos para recordar.
Tocaba regresar al Campamento Satara. Por ahora, el esquivo leopardo se nos está resistiendo. Solo nos queda una oportunidad y esperamos que el día que nos queda, antes de abandonar el Parque Nacional Kruger, nos brinde la oportunidad de ver al que para muchos es el felino más espectacular de África. No olvides visitar nuestro reportaje principal, para descubrir el resto de nuestro safari por libre y otras aventuras que hemos vivido en Sudáfrica. ¡Un saludo viajeros!
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