Molino de la Cascada de San Pedro

Uno de los espacios naturales que más me ha sorprendido en mis rutas por la Sierra de Albarracín es el Molino de la Cascada de San Pedro. Sorprende porque es de esos lugares que te encuentras de repente en medio de un valle y cambia por completo la visión que uno se hace cuando empieza a recorrer el área donde se encuentra. Voy a contaros en este artículo como llegar hasta esta cascada ya que no me cabe duda de que, si la visitas, a ti también te va a sorprender.

No hace falta que os dé demasiadas explicaciones sobre como llegar hasta este precioso lugar de la provincia de Teruel ya que se encuentra a escasa distancia de otra cascada de la que ya os he hablado en el blog llamada Cascada Batida del Molino Viejo. En este artículo anterior encontraréis un mapa que os señala como llegar desde lugares turísticos como Albarracín o Bronchales. Pues bien para llegar al Molino de la Cascada de San Pedro deberéis recorrer unos pocos kilómetros más y aparecerá el cartel con el desvío que deberéis tomar como se ve en la fotografía.

Una vez tomas el desvío puedes dejar el coche en el margen de la carretera o recorrer unos 200 metros antes de dejarlo al borde de la carretera. Es fácil pasarse el pequeño sendero que te lleva a la cascada pues, después de este cartel, no hay ninguna indicación ni tampoco un camino muy definido. Se trata de un pequeño sendero que solo apreciarás una vez empieces a caminar por la zona.

No hay que caminar demasiado para llegar, la primera visión de la cascada sorprende ya que tenemos la oportunidad de verla desde lejos y desde arriba lo que nos da una perspectiva fantástica y como os he comentado una primera visión sorprendente.

En la imagen se pueden apreciar los arcos de piedra que formaban parte del antiguo molino ya que en otros tiempos la fuerza de esta cascada se puso a disposición del hombre, hoy día se encuentra en desuso y el agua corre de nuevo libremente por el valle.

Es el momento de descender por el sendero y también de tomar precauciones ya que por unos instantes debemos caminar por un terreno pedregoso con una declinación importante lo que puede hacer que tengamos un susto si no prestamos la atención que merece. Tras esta bajada ya no hay peligro, estaremos a punto de llegar a la orilla de la pequeña laguna donde rompe con fuerza el agua de este impresionante salto.

Es inevitable preguntarte cómo y cuanto tiempo habrá pasado para que se llegue a formar esta maravilla de la naturaleza. Por unos instantes nos arrepentimos de no haber llevado el bañador pues las aguas transparentes de la laguna invitan a sumergirte en ellas y disfrutar al 100 % de este lugar. Tras esta reflexión continuamos explorando los alrededores y descubrimos que en este reducido espacio la vida fluye encontrándonos con una abudante vegetación y especies animales como el lagarto ocelado, un animal precioso del que pude sacar una fotografía.

Pero la cosa no acaba aquí, desde el punto donde se encuentra el panel informativo descubrimos una pequeña apertura en la vegetación que hacía indicar que nos podíamos aproximar todavía más a la cascada. No lo puedo evitar, confieso que soy de los curiosos y no pude resistir la tentación de explorar un poco más. De repente me encuentro ante una pared que conduce al interior de una pequeña apertura y en pocos instantes me encuentro dentro de ella viendo como el agua cae a la laguna desde dentro.

Si os atrae la idea de llegar hasta el interior del Molino de la Cascada de San Pedro debéis tener cuidado con las rocas ya que están mojada y por tanto son bastante resbaladizas. Con las debidas precauciones, sin duda, te recomiendo que compruebes esta visión y con el sonido del agua desde tan cerca, seguro que disfrutarás con la experiencia.

Tras esta experiencia vuelvo a comprobar la enorme importancia que tiene viajar y conocer nuevos parajes ya sea en China, España o en Perú, siempre hay algo nuevo que nos vuelve a sorprender, siempre hay momentos en los que descubres la fuerza de la naturaleza y una vez más nos hace darnos cuenta de la importancia que tiene cuidar el entorno que nos rodea. Sin duda el Molino de la Cascada de San Pedro es un claro ejemplo de ello, un lugar que nos inspira para poner en orden nuestras prioridades y para darle sentido a nuestro paso por este precioso planeta llamado Tierra. Un saludo viajeros!!